domingo, 2 de octubre de 2016

Visitar Oviedo en dos días (o más). Pequeño recorrido por Vetusta.

«Oviedo es una ciudad deliciosa, exótica, bella, limpia, agradable, tranquila y peatonalizada»


                                                                                         Woody Allen




La ciudad de Oviedo ha evolucionado mucho desde aquella clerical y opresiva Vetusta decimonónica, presentada por Clarín en La Regenta. Aquí os dejamos unos itinerarios para un par de días que, tal vez, os lleven a conocer mejor esta ciudad cercana, de dimensiones más que abarcables por el visitante.
Si no os apetece visitar monumentos, podéis disfrutar de los paseos por sus calles peatonales y zonas verdes donde encontraréis una amplia colección de escultura al aire libre con la que se adorna la ciudad, algunas de artistas de renombre universal.


DÍA 1.

En busca de la Cámara Santa
Empezamos nuestro recorrido junto a la escultura urbana de Mauro Álvarez situada en la plaza de Alfonso II el Casto, se trata de la estatua de Ana Ozores, protagonista de La Regenta cuyo marco es, nada menos, que la imponente fachada gótica de la Catedral de San Salvador.

En el interior del templo, podréis admirar el bellísimo Retablo Mayor, de estilo gótico hispano-flamenco, y el Cristo de Velarde, muy posiblemente de Berruguete. A la izquierda, mirando desde la puerta principal, tendrás la  Capilla del Rey Casto y Panteón de los Reyes de Asturias (donde se celebra nuestra boda).

Justo al otro lado, rodeando el altar mayor por la girola, llegaremos a la Cámara Santa. Aquí se guardan las reliquias que el rey Alfonso II el Casto donó a la Catedral cuando ésta sólo era una pequeña iglesia prerrománica. Destacan la Cruz de la Victoria, símbolo de Asturias, la Cruz de los Ángeles, el Arca Santa y, el Santo Sudario que, según la tradición, conformaba la mortaja de Jesucristo junto a la Sábana Santa de Turín.




Los primeros pasos de la historia de Asturias

Detrás de la catedral, en la calle San Vicente, se halla el Museo Arqueológico de Asturias. Ocupa, desde 1952, el claustro del antiguo convento de San Vicente fundado en el año 761, kilómetro cero histórico de la ciudad. El museo fue reinaugurado en 2011. Su colección, muy completa, abarca desde el Paleolítico hasta la Edad Media. Al salir, veremos la fachada de Santa María la Real de la Corte, que está justo al lado, donde se levantó el primer templo ovetense.

La calle San Vicente desemboca en Jovellanos, una vía comercial que sigue parte de las murallas medievales, de las que aún pueden verse varios tramos. Desde aquí llegamos a la calle Gascona, conocida como el Bulevar de la Sidra, el lugar perfecto para comer de tapas o de platos más contundentes.
La judería
Pocos saben que Oviedo forma parte de la Red de Juderías de España. La antigua judería de la ciudad comenzaba en la plaza de Juan XXIII y seguía por la plaza Porlier donde hay un plano con los asentamientos judíos de la época medieval. En estas plazas, además de tomar un café se pueden admirar algunas de las estatuas más famosas de Oviedo: Amigos, de Santiago; El regreso de William B. Arrensberg; El viajero, de Eduardo Úrculo...
De plaza Porlier salimos en dirección a la Catedral pasando por delante de los palacios de Conde Toreno, Valdecarzana y Marqués de Camposagrado para detenernos frernte a la singular Capilla de la Balesquida, pequeña construcción del siglo XIII, reformada en el XVIII. Debe su nombre a la dama Velasquita Giráldez, que legó la capilla, dedicada a la Virgen de la Esperanza, al gremio de sastres. Por eso, en uno de sus ventanales, pueden verse unas tijeras.

Museo de Bellas Artes de Asturias

A 50 metros de la plaza de Alfonso II, en la calle Santa Ana, se halla el palacio de Velarde, uno de los edificios que forman el Museo de Bellas Artes de Asturias, otro es la casa de los Oviedo-Portal, en la calle Rúa y a ´estos se les ha unido una reciente ampliación. En ellos se ubica el museo, gratuito y con una gran colección (más de 15.000 piezas), de autores relevantes como El Greco, Goya, Sorolla, Picasso ...



Después de visitar el museo, podéis continuar el paseo por la calle Rúa y por su prolongación, Cimadevilla, una de las arterias más conocidas de la ciudad, llena de casas nobles y burguesas del siglo XIX, que recuerda intensamente el ambiente novelado por Clarín en La Regenta, donde aparece con el nombre de Encimada. Pasamos por debajo de la torre del Reloj del Ayuntamiento hasta llegar a una amplia plaza flanqueada por edificios con soportales, la plaza de la Constitución, donde, por cierto, hay una Oficina de Turismo.

En el mismo entorno de Cimadevilla surge la calleja de los Huevos, que conduce a la plaza de Trascorrales, una de las más bonitas de Oviedo. Aquí se unían los corrales de las antiguas casas señoriales y, hasta hace no mucho, ganaderos, pescadores y granjeros mercadeaban con sus productos. No faltan las estatuas que recuerdan este pasado: La lechera y su burra, El vendedor de pescado y La pescadera. Es un lugar de mucho ambiente y tapeo.

La Universidad.

Volvemos de nuevo a la plaza de la Constitución y, por la calle del Peso, nos acercamos a la plaza de Riego para conocer la Librería Ojanguren, toda una institución, fundada en 1856. Entre sus clientes se encontraba Clarín, que cobraba aquí sus colaboraciones en las revistas de Madrid. Al lado se alza el edificio de la Universidad, al que, después de admirar su fachada, entramos para deambular como unos estudiantes más. Preside el patio la estatua del arzobispo e inquisidor Fernando Valdés Salas, que fundó la Universidad a finales del siglo XVI. Después de cenar, puedes acercarte por el Bulevar del folk  o a la zona de  la plaza de Riego y la calles Mon, Ildefonso Martínez (también conocida como Salsipuedes) y Luna, con un buen ambiente nocturno.


DÍA 2.
Prerrománico asturiano.
Desde la calle Uría  tomamos la línea 10 del autobús para visitar dos joyas del prerrománico astur situadas en la falda del Naranco, a cuatro kilómetros del centro. Declaradas Patrimonio de la Humanidad, Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo datan del siglo IX, cuando Alfonso II el Casto y su hijo, Ramiro I, quisieron dotar a su nueva capital, Oviedo, de unas construcciones dignas de su rango. La vista más conocida se obtiene desde el interior de Santa María, a través del ventanal de tres arcos de la fachada oriental, símbolo turístico de Asturias. Si tenemos mucho interés en el prerrománico, en el Centro de Recepción e Interpretación nos dirán cómo acceder a otro monumento clave de este estilo, la iglesia de San Julián de los Prados


El Mercado del Fontán

Tras volver a Oviedo, una vez en la calle Uría, por la calle Fruela y Rosal llegaréis al Mercado del Fontán, para muchos el verdadero corazón de la ciudad. Sólo tenemos que dejarnos arrastrar por la gente que se arremolina alrededor de los puestos del mercado cubierto, de arquitectura industrial, finalizado en 1885. En el exterior también hay mercado los jueves y sábados, y a los domingos un rastro.

Después, para comer, dentro del mercado, está el restaurante El Fontán y, en los alrededores, están Casa Ramón, Les Forgaxes, Casa Amparo y La Gran Manzana, entre otros. En todos ellos, podremos picotear fritos de pixín (rape), bocartes, croquetas caseras, lacón, escalopines al Cabrales, tablas de quesos…


Teatro Campoamor

Ha llegado la hora de recorrer el Oviedo más pujante, decidido y ambicioso. Y empezamos a hacerlo en la plaza de la Escandalera, junto al Campo de San Francisco y el Parlamento de Asturias. Aquí hay un carillón, en la Caja de Ahorros de Asturias (Cajastur), que anuncia las horas en punto con la famosa canción Asturias, patria querida, como se oye en toda la ciudad muchos se piensan que son las campanas de la catedral. También hay dos estatuas muy conocidas por los ovetenses: Maternidad (o La Gorda), de Botero, y Asturcones, de Manolo Valdés. A la vuelta de la esquina están la plaza del Carbayón, con una escultura de Úrculo cuyo nombre lo dice todo: Culis monumentalibus, y el Teatro Campoamor, sede de la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias. Inaugurado en 1892, es un edificio de líneas claras y majestuosas, que recuerda los grandes teatros líricos italianos. Por él pasan las mejores compañías del mundo de la danza, la ópera o la música.





De paseo por el “Campo”

El Ensanche ovetense, surgido en el siglo XIX, no se puede entender sin el Campo San Francisco, pulmón de la ciudad. Disfrutadlo sin prisas por el paseo del Bombé, con su viejo quiosco de música; o por el de los Álamos, paralelo a la calle Uría y que termina en el pabellón de corte romántico al que llaman el Escorialín, donde hoy se encuentra la otra Oficina de Turismo de la ciudad.
Si salimos del Campo San Francisco por el norte y cruzamos Uría, llegaremos a la calle Milicias Nacionales. Aquí se encuentra la estatua más famosa de Oviedo, la de Woody Allen. Esta vía peatonal desemboca en la calle Palacio Valdés, por la que avanzamos a la izquierda hasta toparnos con la iglesia de San Juan el Real, construida entre 1912 y 1915, espectacular de noche cuando está iluminada. Justo enfrente, podemos detenernos un momento en la librería Cervantes, con más de 100.000 volúmenes y un millón y medio de referencias en su base de datos.



Desde aquí podemos acercarnos a ver, en la esquina de la calle Uría  con la calle Independencia, las Casas del Cuitu, de principios del siglo XX, un edificio modernista y neobarroco con un impresionante desfile escultórico de ninfas, hadas, motivos florales y referencias mitológicas.

En la calle Gil de Jaz se encuentra el Hotel de la Re-conquista, en un edificio del siglo XVIII, Monumento Nacional. Merece la pena asomarse para ver su acogedor vestíbulo, el salón Gil de Jaz y el patio de la Reina.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Guía "Mi-Chigrín"


Ruta de los vinos (y tapas).

Para los amantes del tapeo, vuestra zona (ver mapa) son las peatonales calles de Campoamor y Manuel Pedregal, con tránsito rodado restringido a residentes y cerca de las estaciones de tren y autobuses. Aquí encontraréis numerosos locales de vinos y tapas, entre ellos podemos destacar El Raspón (Manuel Pedregal, 11), con una tortilla de patata que merece sobradamente la visita.

Secreto a Voces (Manuel Pedregal, 8) No pasa desapercibido y se ha convertido en parada obligatoria en el centro de Oviedo. Ése es el restaurante Secreto a Voces. Un elegante lugar que combina valores de cocina asturiana adaptados a tiempos más modernos. Tienen un menú del día sin igual en la zona. La variedad y la calidad caracterizan los entrantes y los primeros. La representación más fiel de lo que quiere ser el restaurante Secreto a Voces está en los pescados y carnes. Entre otros, destacan nombres como las Mini Hamburguesas de Ternera o los Chipirones en Salsa Verde. Y en el detalle está la diferencia: deliciosos postres caseros y el digestivo de la casa para acabar, la mejor manera de redondear tu velada. Y ya entrada la noche, el restaurante Secreto a Voces se convierte en local de copas y cócteles en el mejor ambiente de Oviedo.



Ruta de la sidra.
 
Es una visita casi obligada en la calle Gascona. Aunque el nivel general no es muy alto hay un par de sidrerías que merecen la pena: La Pumarada y Tierra Astur, esta última más turística, pero con buen queso y embutidos para acompañar la sidra. Todos los jueves se hacen actuaciones de cantares tradicionales que, como en otras épocas, se cantan en las sidrerías, fomentando mediante coros y solistas la participación del resto de clientes. Se pretende recuperar y mantener la costumbre de cantar en las sidrerías, favoreciendo no sólo la animación sino la conservación de canciones centenarias y populares de Asturias. Otra sidrería que merece la pena, aunque no esté en la calle Gascona es El Ovetense (San Juan, 6), a un paso de la catedral, una veterana sidrería donde sirven un jamón asado con salsa magnífico y un rico pollo frito al ajillo. Además, te escanciarán la sidra, algo que no ocurre en todos los sitios. También la Sidrería Miguel (C/ Manuel Cueto Guisasola, 2) donde sirven un cachopo excelente por unos 18 € (creo), crujiente, tierno y con abundante queso fundido, acompañado de patatas de verdad, pimiento rojo frito y un salteado de setas; el servicio es muy amables (algún/a valiente lo puede acabar, pero yo lo compartiría).



  • Mestura. Gran Hotel España. Jovellanos, 2. www.mesturarestaurante.es. Un año después de su apertura, es el más firme aspirante a lograr para Oviedo una estrella Michelin. Al frente un joven cocinero, Javier Loya, tercera generación de una familia muy vinculada a la cocina asturiana. En sus platos hay un excelente producto, mucha técnica y una gran vinculación con Asturias. Ofrece tanto carta como dos menús degustación, el más largo, de ocho platos, por 56 euros. Llama la atención una magnífica centolla del Cantábrico que sirve ya limpia. Las patas y toda la carne en el plato y el caldo de la cabeza al lado para servirse sobre esa carne. Para disfrutar sin trabajo. Entra sus elaboraciones más destacadas, los guisantes asturianos con morcilla, menta y limón; el lomo del salmonete con jugo de sidra, o el pitu guisado a la manera tradicional. Comedor muy cuidado, servicio profesional y una buena bodega completan la que es actualmente la más atractiva oferta gastronómica de alto nivel de la ciudad. En los bajos del restaurante hay un bar de copas,The Black Bar, con decoración muy moderna, un ambiente agradable y una completísima oferta de cócteles y de destilados a precios muy razonables. Llama la atención su carta de ginebras y de tónicas.
  • Casa Fermín. San Francisco, 8. www.casafermin.com. Desde hace mucho tiempo este es uno de los restaurantes imprescindibles de la capital asturiana cuando se habla de cocina actual. Llegó incluso a tener una estrella Michelin, absurdamente retirada hace unos años. Hay en Oviedo pocos comedores como el de esta casa. Luis Alberto Martínez, un riojano que lleva muchos años en Asturias, mantiene una gran regularidad, basada en una excelente técnica, mucha sensatez y gran producto. Tiene carta y un menú degustación (65 euros), con platos muy logrados como la ostra del Eo escabechada; los callos de bacalao con fabas y espárrago; el salmonete con quinoa de ibérico, o el pichón con caparrones. Y un rico postre para rematar, la manzana con gelée de aguardiente de manzana Alquitara de Obispo. La continuidad de la casa está garantizada con Guillermo, el hijo de Martínez, ya en los fogones.
  • Ca Suso. Marqués de Gastañaga, 10. www.ca-suso.com. Merecidamente premiado este año por el diario El Comercio en la categoría de «nuevo cocinero», Iván Fernández Feito, con el apoyo de su hermano Vicente en la sala, está demostrando que la cocina asturiana tiene muy buen relevo. Además de la carta ofrecen un interesante menú degustación (42 euros) con platos como la croqueta líquido de queso de La Peral, tartar de botona (un pescado del Cantábrico), guisantes con perrechicos y callos de bacalao o salmonete con pesto. Además, Iván es un buen repostero, como demuestra con uan estupenda tarta líquida de queso. Cocina actual en un ambiente desenfadado.
  • Del Arco. Plaza America 6. Cocina innovadora con las raíces de las recetas tradicionales asturianas, esto es lo que tendréis ocasión de degustar, si visitáis Del Arco. Este restaurante situado en el centro de Oviedo, abre sus puertas para que disfrutéis del ambiente cálido y elegante junto con su gran variedad de platos creativos elaborados con los productos de siempre. Imprescindible.


  • Casa de Comidas Gloria. Cervantes, 24. Tiene ambiente muy informal y una cocina puramente casera, aunque con el tamiz que le da un gran cocinero (Nacho Manzano). Desde su apertura registra llenos diarios. Son imprescindibles las croquetas, casi líquidas, entre las mejores de España. Y luego todo un repertorio tradicional que incluye fabada, callos, tortilla de patata, arroz con pitu, tortos e incluso una versión del popular cachopo de ternera. Están muy buenas las lapas (llámpares) con salsa de sidra. Y de postre, la tarta de queso o el arroz con leche. Además, se puede comer con sidra.

  • El Tizón. Caveda, 18. www.restauranteeltizon.com. Si lo que se quiere es comer un buen guiso, este es el sitio. Aquí, todos los martes, sirven uno de los mejores potes de Asturias. También hacen rica fabada. Y en ocasiones especiales, una menestra a la asturiana, caldosa y con carne. Los arroces (como el pitu de caleya) y los bacalaos también están entre sus especialidades. Hay que probar también la ensaladilla, la tortilla de patata con cebolla, el popular cachopo o un roast beef francamente bueno. Tiene además una buena barra.
  • Casa Gervasio. Fuente de la Plata, 68. www.lagarcasagervasio.com. Sidrería ubicada lejos del centro y de las rutas turísticas, frecuentada por los ovetenses con cierto nievel, se trata de un sitio muy sencillo y bullicioso, con su antiguo lagar incluido, donde se ofrece un excelente producto tratado con la máxima sencillez. Bocartes; excelentes fritos de pixín, con el rape bien jugoso; adictivas patatas fritas a la inglesa de las que sirven fuentes y fuentes... El secreto de todos estos fritos está en la calidad del aceite de oliva empleado y en su permanente renovación. Correcta tortilla de patata y rica la ensalada, aliñada con un vinagre de sidra que elabora el propietario. De postre, quesos asturianos o canutillos de crema caseros bien crujientes. Para beber, sidra.
  • Taberna Asador Casa Ramón. Plaza Daoiz y Velarde, 1. Está ubicada en el barrio con más encanto de Oviedo, junto a la Plaza del Fontán, la Taberna Asador Casa Ramón ofrece un amplio abanico de platos tradicionales a muy buen precio. En la bonita casa típica que alberga el restaurante o en la agradable terraza, podrás disfrutar con cachopos, fabadas, frixuelos y otras delicias de la Tierra.
  • La Corte de Pelayo. Calle San Francisco, 21. Con impagables vistas de Oviedo, está situado en una de las zonas más céntricas de la ciudad, al lado del Parque San Francisco y de algunos de sus edificios más emblemáticos como el Teatro Campoamor. En su carta encontrarás, cocina tradicional asturiana con toques vanguardistas. No te pierdas el Cachopo Pelayo, ganador del I Campeonato de Asturias de Cachopos. Una auténtica maravilla. Si prefieres otra cosa, tienen una extensa carta con los platos más representativos de la región y una amplia bodega de vinos con más de 500 referencias donde no pueden faltar los mejores caldos asturianos. La tarta de queso artesana y el coulant de chocolate son elementos estrella de su excelente repostería casera.


  • Naguar. Avenida de Galicia, 14. www.naguar.es. Pedro Martino es uno de los mejores especialistas que hay en España en la elaboración de pinchos y platos de cocina en miniatura. Naguar es su establecimiento en Oviedo, con un comedor moderno y acogedor, y con una carta informal que fundamentalmente se basa en platos y raciones pensados para compartir. Eso sí, informalidad no significa menos calidad. El cocinero vuelca aquí toda su larga experiencia y su buen hacer en esos platos y raciones. Bocaditos como las croquetas de bacalao al pilpil o las clásicas de picadillo, el coulant de cocido, el burrito vegetal , las vainas rellenas de guacamole, la ensalada de berenjenas y acederas, las alitas de pollo tai, la caldereta, el tataki de secreto, o el flan de limón están a gran nivel dentro de esa línea desenfadada.
  • La Taberna del Zurdo. Cervantes, 27. www.latabernadelzurdo.com. Al igual que Pedro Martino, Rodrigo Roza es una gran especialista en esa cocina informal que va desde un salpicón de bogavante hasta una brocheta de langostinos con parmesano o desde unas patatitas rellenas de ternera, muy asturianas, hasta unos dimsum de gambas y jengibre. El cocinero ha ganado numerosos premios en campeonatos de pinchos y tapas por toda España. La suya es una carta con opciones para todos los gustos a unos precios muy asequibles. Buen salpicón de bogavante, ricos guisantes con panceta y huevo, bocartes fritos con jamón o unos divertidos tortos de carne gobernada que enlazan Asturias con México. Y además, buenos postres como la tarta de limón o la de manzana asada con jengibre.
  • Peggy Sue's. Calle Javier Grossi, 2. (http://www.peggysues.es/). Franquicia de Hamburguesas de “corte retro”, muy buenos los aros de cebolla, los perritos y los batidos.
  • La Paloma. Calle Independencia, 3. No es un restaurante como tal, es, más bien, un sitio para tomar algo donde llevan más de cuarenta años sirviendo un excelente vermut, que dejan macerar ellos mismos en viejos toneles, acompañado de unas gambas con gabardina. Un clásico.
  • Café Colonial, Calle Nueve de mayo, 2. Con una gran barra de pinchos a buen precio donde también puedes pedir platos combinados, ensaladas, bocadillos... y, por supuesto, cafés combinados de café, infusiones, chocolates y copas.
  • Café Dollar. Plaza Porlier, 2. http://cafedolar.galeon.com/. Es uno de los cafés históricos de Oviedo, enclavado, desde 1895, en un espacio próximo a la plaza de la Catedral. En 1936 el local sufrió numerosos daños por el asedio de Oviedo y tuvo que cerrarse, su reinauguración fue el año 1943 y se mantuvo el estilo tradicional, con barra de madera y mesas de mármol. En 1992 se hizo la reforma que lo dejó tal como hoy lo conocemos, un local de enorme regusto clásico, con su botellería y sus espejos enormes, su larga barra y su reloj francés. Cuenta con doce mesas en las que se hacen apacibles tertulias y se sirven comidas, cafés, cervezas, vinos y pinchos calientes. Por la barra a mano izquierda, se entra a un reservado de nueve mesas y con una barra diminuta y redonda en un extremo, que se abre los fines de semana para tertulias y para ver la TV.


El bulevar del folk. 

El Ca Beleño, el Paco´s Pinte, el Esperteyu o el Inis Mór imbrican una zona de ambiente folk en la confluencia de las calles Martínez Vigil y Azcárraga.

  • Pub Ca Beleño. Calle Mantín Vigil, 4. Local de longeva trayectoria en el bulevar del folk, con música en directo y pintas bien servidas. El café-bar pub Ca Beleño de Oviedo es uno de los bares de música celta y de ambiente folk más celebrados de Asturias. Su terraza, es uno de sus mayores alicientes. El interior es amplio y con numerosas mesas. Ademá es el pub de música celta de Oviedo que más actuaciones en directo programadonde podréis encontrar desde conciertos de grupos de música tradicional del arco celta a recitales de poesía. Todo en un ambiente tranquilo y agradable. Eso sí, encontrar mesa los fines de semana puede ser como hallar el Santo Grial y, al igual que en otros locales de este tipo, los precios de las consumiciones no se encuentran entre los más baratos. Pero es un clásico de la noche ovetense.
  • Inis Mór. Calle Azcárraga, 10. La mayor y más visitada de las Islas de Aran, en la costa oeste irlandesa también da nombre a un local ovetense de claro espíritu celta. Entre las paredes de piedra de este chigre se crean un ambiente cálido y acogedor para todo el que quiera disfrutar de una buena pinta o echarse al coleto un whisky a precios más que razonables. En el local se celebran habituales happy times (noches para conversar en inglés con nativos) y veladas erasmus acompañadas de buena música folk, ya sea “enlatada” o en directo. Suele estar muy animado los viernes y sábados a partir de las doce de la noche, por lo que conviene estar espabilado para poder sentarse en una mesa. En definitiva, un local muy recomendable para pasar una noche tranquila empapándose del sonido celta y el alma de Asturias.
  • L´Esperteyu. Calle Azcárraga, casi frente al Inis Mór. Un local grande, cómodo y acogedor en funcionamiento desde 1996. En torno a su amplia barra en “U” se disponen una serie de mesas y bancos compartimentados al estilo de los pubs irlandeses que invitan a una tranquila conversación. La música habitual es folk tradicional asturiano y música celta con sesiones en directo los martes a las 21:00h. El ambiente es tranquilo y la media de edad de los clientes es bastante heterogénea. Cuenta con una larga lista de cervezas y de whiskies de India, Irlanda o Japón, un lugarde paso obligados en Oviedo para cualquier buen connoisseur de ambas bebidas y/o de la música y cultura tradicional asturiana.
  • Paco's Pinte. Calle Azcárraga, 3. Tras una estancia de ocho años en Irlanda, su dueño, Paco, volvió a la capital del Principado para tomar las riendas de este bar manteniendo una filosofía y ambiente musical muy próximo a la Isla Esmeralda. Es un pub pequeñito pero muy acogedor, con tres mesas frente a la barra, dos en un pequeño piso superior, a modo de reservado, y una terraza aportalada a la entrada. Los jueves, a partir de las 18:00, se organizan fiestas para estudiantes, con precios especiales (ofertas que, para los más talluditos, se pueden disfrutar a partir de las 21:00) y, además, regularmente se acompañan las veladas con música y actuaciones de folk. Otro aliciente del local es Paco, un gran storyteller que puede amenizar una pinta de Guinness con un montón de anécdotas interesantes sobre todo lo habido y por haber. Una parada muy recomendable para los amantes del folk.


Pastelerías.
Abundan en Oviedo las buenas pastelerías. Si quieren disfrutar con las especialidades asturianas y ovetenses, las mejores casadiellas o casadielles, una masa de harina frita rellena de una pasta de nueces, azúcar y anís, las encontrarán en Auseva (Avenida de Galicia, 11) aunque nunca jamás superarán las de mi madre, of course. Los carbayones son el dulce más típico de la ciudad. Se trata de un hojaldre con huevo y almendra molida recubierto de almíbar glaseado. Los mejores, en Camilo de Blas (Jovellanos, 7). Algo menos populares, pero también ovetenses, son las moscovitas (mmmmmmhhhhhh......), unas finas pastas de almendra bañadas en chocolate. Las crearon hace más de 80 años en la pastelería Rialto (San Francisco, 12), y allí las siguen vendiendo. Por último, los amantes del chocolate no deben dejar de probar los bombones de Peñalba (Milicias Nacionales, 4) o de Ovetus (Santa Susana, 1). Eso si, ninguna se le iguala a la Confitería Conchi, pero esa está en Pola de Laviana y no en Oviedo, claro.

domingo, 17 de abril de 2016

Alojamientos en Oviedo

Estos son los hoteles con los que hemos hablado para el alojamiento de invitados.

A continuación tenéis las ofertas que nos han hecho y toda la información al respecto de reservas, contactos, ubicación... 

Pincha en el nombre del hotel  y en "ver MAPA" para ver más información sobre cada uno de ellos. (Todas las tarifas llevan el IVA ya incluido)

Cuando reservéis por teléfono, decid que es "para la boda de Amparo y Miguel (29 de octubre)"






  • HOTEL SANTO DOMINGO PLAZA: (****) 
    • (para la boda de Amparo y Miguel Angel)
      • PVP Habitación Doble : 44 €
      • PVP Habitación Triple : 63 €
      • Desayuno : 7 € / Persona

  • GRAN HOTEL ESPAÑA: (****)   
    • Dirección: Calle de Jovellanos, 2, 33003 Oviedo, Asturias - ver MAPA
    • 984 11 40 00  (para la boda de Amparo y Miguel Angel)
      • PVP Habitación Doble: 52 €
      • PVP Habitación individual : 52 €
      • Desayuno buffet 12,75 € (por persona)
      • Desayuno continental 5,00 € (por persona)

  •  HOTEL NH OVIEDO PRINCIPADO: (***)  
    • Dirección: Calle San Francisco, 6, 33003 Oviedo, Asturias - ver MAPA
    • 985 21 77 92  (para la boda de Amparo y Miguel Angel)
      • PVP Habitación Doble: 69,3 €
  •  HOTEL CITY EXPRESS COVADONGA: (***)
    • Dirección: Calle de Covadonga, 7, 33002 Oviedo, Asturias - MAPA
    • 985 20 32 32  (para la boda de Amparo y Miguel Angel)
      • PVP Habitación Doble: 50 €
      • PVP Habitación individual : 38 €